El director de la oficina europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS-Europa), Hans Kluge, ha recordado que, en este momento, es la variante Delta la dominante en Europa y Asia Central, y, por tanto, "el éxito contra Delta hoy es una victoria sobre Ómicron mañana".
"Ómicron está a la vista y en aumento, y tenemos razón en estar preocupados y cautelosos. Pero, como dije, el problema ahora es Delta", ha señalado, al tiempo que, recordaba, que "aún está por verse cómo será más transmisible la última variante preocupante, y si será más o menos grave".
En rueda de prensa, Kluge ha recordado que las vacunas COVID-19 siguen siendo efectivas para reducir las enfermedades graves y las muertes provocados por la variante Delta. Y, ha añadido, que la información disponible sobre la variante Ómicron es "preliminar y está en evolución", incluida la eficacia de las contramedidas, incluidas las vacunas, diagnósticos y terapias. Por tanto, admite que hay que estar "preocupados" aunque con "cautela".
Así, ha pedido a los Gobiernos de los Estados miembros que pasen del modo reactivo a estabilizar la crisis, para "proteger" a la población; contar con una estrategia en niños y sus escuelas como parte de la respuesta; y, por ultimo, no imponer sin llegar primero a las comunidades.
