3 de noviembre de 2021, 10:24
Los padres ya están tranquilos, pueden ver a sus hijas, nacidas siamesas, separadas, coger cada uno a una de ellas, las quieren, y ahora que saben que no van a tener tantos problemas como antes, respiran con un poco más de paz y tranquilidad.
Las siamesas se encontraban unidas por la columna y la cadera, la separación era muy complicada. La etapa de preparación, en la que utilizaron hasta modelos 3D de las niñas, duró 7 meses.
Mi deseo, dice el padre, es que lleguen a ser doctoras para atender a los niños de Camerún, ahora sabe que ese momento llegará con menos dificultades para sus hijas.