martes. 11.02.2025

Un milagro médico ha permitido que un bebé con espina bífida nazca sano tras someterse a una cirugía compleja mientras aún estaba en el útero de su madre. Los médicos realizaron una operación en su columna vertebral a las 26 semanas de gestación, extrayendo temporalmente el útero de su madre, Serena Nye, y ahora tanto el pequeño como su madre están viviendo plenamente.

Serena, de 24 años y residente de Inglaterra, recibió la impactante noticia durante su ecografía de las 20 semanas: su hijo por nacer, Tommy, tenía espina bífida. Esta condición provocaba un desarrollo anormal de su columna vertebral y la formación de un quiste en su base, lo que suponía un alto riesgo de parálisis y discapacidad severa.

Ante esta situación, Serena y su pareja, Chris Bown, tuvieron tres opciones: continuar el embarazo sin intervención, interrumpirlo o someterse a una cirugía fetoscópica de alto riesgo. Decidieron optar por la operación, y seis semanas después, los médicos del Hospital King’s College llevaron a cabo el procedimiento.

Una cirugía revolucionaria

Durante la intervención, el útero de Serena fue extraído temporalmente de su cuerpo, y los médicos realizaron una delicada cirugía de tres horas para reparar la columna vertebral de Tommy. Después, el útero fue cuidadosamente vuelto a colocar, permitiendo que el embarazo continuara hasta el nacimiento.

A las 31 semanas de gestación, Tommy vino al mundo y, para asombro de todos, pudo mover sus piernas y alimentarse normalmente. Esto fue un gran alivio para sus padres, quienes temían que nunca pudiera caminar o incluso comer por sí mismo.

El milagro de Tommy

Tommy pasó cuatro semanas en el hospital antes de ser dado de alta el 19 de octubre, cuando Serena y Chris pudieron llevarlo a casa en East Sussex. Ahora, con tres meses de vida, el pequeño está alcanzando todos los hitos propios de su edad. La única señal de su cirugía es una cicatriz en su espalda, un recordatorio de la increíble operación que salvó su vida.

“Cuando nos dieron el diagnóstico, estábamos en estado de shock. Escuchamos tantas historias y pensamos que nunca podría caminar o alimentarse por sí mismo,” compartió Serena con SWNS.com.

“Cuando nació y lo vi en la incubadora, tan pequeño pero moviendo sus piernitas, sentí un alivio inmenso. Después de semanas en la UCI neonatal, traerlo a casa fue una experiencia maravillosa. Esa pequeña cicatriz en su espalda es un recordatorio loco de todo lo que ha pasado,” agregó.

Un futuro brillante

Serena confesó que los días previos a la cirugía estuvieron llenos de nervios, pero la esperanza superó los miedos. “Sabíamos que había riesgos, pero los beneficios eran mayores,” explicó.

Ahora, Tommy está creciendo fuerte y superando todas las expectativas. Sus padres no pueden esperar el momento de contarle su increíble historia cuando sea mayor.

“Por ahora, estamos emocionados de verlo alcanzar más hitos. Nadie puede creer lo bien que está progresando,” concluyó Serena.

Este caso no solo marca un avance médico extraordinario, sino también una historia de esperanza, valentía y amor incondicional.

Bebé sobrevive a una cirugía increíble dentro del útero