El domingo 23, Carlos fue por la mañana al quiosco de su barrio a por una revista. Lo que no esperaba era encontrarse el establecimiento lleno de mensajes de ánimo para el propietario que se encontraba indispuesto por motivos de salud.
En las imágenes publicadas por el diseñador, aparece el cartel donde el propietario explica que ha tenido que cerrar por motivos de salud. A ese mensaje se le sumaron muchos otros de los vecinos del barrio que querían expresar sus deseos de que se recuperase pronto y que no fuese nada grave. Esto conmovió a todos los seguidores de Carlos que aplaudieron y se quedaron igual de emocionados que él. "He recuperado la fe en la humanidad", añadía por la red social.
En las otras fotografías también se puede ver como le han hecho varios dibujos junto con mensajes que decían que los vecinos añoraban su presencia en el barrio.
Esta publicación ha conseguido hacerse viral, llegando a los 1.600 likes y 160.000 reproducciones.
