Desde la región que dio origen al sijismo, surge una inspiradora historia de transformación. El coronel retirado Dr. Rajinder Singh, a sus 91 años, lidera con energía el Centro Akal de Desintoxicación de Drogas en Punjab, donde ha ayudado a más de 10,000 personas a superar diversas adicciones mediante refuerzo positivo y compasión.
Dr. Singh, quien fue uno de los primeros psiquiatras doctores de la India independiente, atribuye parte de su entendimiento sobre las adicciones a su tiempo como militar durante la Guerra Indo-China de 1962. "El personal del ejército enfrenta situaciones altamente estresantes, largas ausencias de casa y, en algunos casos, trastorno de estrés postraumático (TEPT) después del combate", explicó en una entrevista con The Better India.
El enfoque del centro, ubicado en el distrito de Sangrur, es integral y diverso. Combina ejercicio físico, deportes organizados, yoga, tratamiento médico cuando es necesario, y un enfoque espiritual basado en los valores del sijismo, sin recurrir a sermones o imposiciones. Dr. Singh cree que detrás de cada adicción hay experiencias dolorosas no resueltas y que la verdadera recuperación llega a través de una reconciliación moral, ya sea con uno mismo o con quienes han causado daño.
Entre los casos que ha atendido destacan desde adicciones a drogas intravenosas hasta un hombre enganchado al impacto de adrenalina generado por las mordeduras de serpiente. Incluso recuerda a un paciente que, tras consumir una mezcla de sustancias inyectadas, vio fracasar dos matrimonios. Gracias al tratamiento del centro, que incluye terapia grupal e individual, sanación espiritual y orientación médica, el hombre logró superar los síntomas de abstinencia, mejorar su estado físico y emocional, y reconstruir su vida. Hoy, trabaja en una fábrica, está felizmente casado y ha enviado a más de 60 personas de su comunidad al centro para recibir ayuda.
Dr. Singh tiene planes de abrir una tercera sede para seguir llevando esperanza a más personas. Como sij, cree profundamente en el valor intrínseco de la vida humana, un principio que se refleja en su trabajo. Para los sijs, cada vida es un regalo sagrado, fruto de una evolución que atraviesa todas las formas de vida, y su propósito es ser compartido y celebrado.
El mensaje de Dr. Singh y su centro es claro: las vidas de las personas con adicciones no solo son valiosas, sino que tienen un propósito y una belleza que merecen ser rescatadas y cultivadas.
