Jesús Candel, mejor conocido en redes sociales como Spiriman, falleció el pasado 13 de octubre a los 46 años de edad. Desde que se conociese su muerte a causa de un cáncer de pulmón, las redes sociales se han llenado con mensajes de homenaje y que recuerdan la figura del polémico sanitario.
Spiriman se ganó el cariño de la gente gracias a sus publicaciones, movilizaciones y reivindicaciones que se han podido comprobar a lo largo de estos días. El activismo de Jesús Candel en redes sociales y fuera de las mismas ha marcado a mucha gente, y lo seguirá haciendo a pesar del fallecimiento del sanitario.
Y es que Spiriman siempre se volcó con los enfermos con cáncer, hasta el punto de conseguir una atención sanitaria mejorada para los pacientes con cáncer, mediante la creación de su propia fundación llamada Fundación Unidad de Apoyo a Pacientes Oncológicos (UAPO). Una sociedad sin ánimo de lucro con sede en hasta tres ciudades de España: Madrid, Granada y Málaga.
Desde su fundación, esta organización basa sus actividades en tres motivos:
- Dar respuesta a la necesidad de tratar los efectos del cáncer sobre la salud y la calidad de vida de los pacientes.
- La creciente evidencia científica que respalda la asociación de la práctica de la actividad física regular y la disminución, tanto del riesgo de padecer cáncer, como de la mortalidad del mismo.
- La escasa oferta existente respecto a la prescripción individualizada de ejercicio antes, durante y después del diagnóstico de cáncer.
En dicha unidad creada por Jesús Candel con ayudas de otros socios como Javier Cánovas, se integra la educación física, la fisioterapia, la psicología y la nutrición. Así, los pacientes oncológicos disfrutan de una intervención integral de sus tratamientos contra el cáncer.
Las Donaciones anónimas aportan al tratamiento de los pacientes con cáncer
Lo más destacable de esta fundación lanzada por Spiriman es que los tratamientos y la atención que reciben los pacientes oncológicos es totalmente gratuita. "Cada aportación nos ayuda a mantener nuestra propuesta, para poder llevar a cabo el proyecto de ayuda a pacientes oncológicos por medio del ejercicio físico, y poder tratarles con fisioterapeutas y preparadores físicos que mejoren su calidad de vida y su recuperación", destacan desde UAPO.
Spiriman explicaba entre publicaciones como avanzaba este tratamiento y cómo iba evolucionando con el día a día, gracias a la solidaridad de personas anónimas. "No lo hemos enfocado como un negocio, es gratis, porque hay miles de personas que dan su eurillo al mes o lo que puedan dar, y así es gratis para la gente", comentaba en uno de sus vídeos.
Por eso, el sanitario granadino recalcaba la importancia de estas donaciones ya que "hacen que cualquier persona con cáncer pueda recibir un tratamiento que le costaría entre unos 1.000-1.200 euros como mínimo mensualmente".