Manu Sánchez, el popular humorista y presentador, ha compartido recientemente una emotiva experiencia sobre su proceso de recuperación tras una complicada operación para tratar un cáncer testicular. La intervención, que se prolongó durante 13 horas, resultó ser un éxito rotundo. Según recogía Diario de Sevilla hace unos días, los médicos lograron dejar la zona afectada completamente "limpia", cumpliendo así con el mejor de los pronósticos.
En una entrevista concedida a Somos música, de Canal Sur, Manu Sánchez se sinceró sobre esta dura etapa de su vida. Frente al cantante Manuel Carrasco, quien también era invitado del programa, el humorista aprovechó para narrar cómo ha enfrentado esta "pelea" contra la enfermedad y cómo un gesto inesperado del artista marcó un momento crucial en su recuperación.
Sánchez comenzó recordando un instante especialmente conmovedor: “Yo acababa de recibir el diagnóstico. Fue un golpe durísimo, y apenas uno o dos días después, usted, querido Manuel Carrasco, tenía su concierto en el estadio de La Cartuja, con más de 74.000 personas. Sé que debía tener mil cosas en la cabeza, pero se acordó de mí en ese momento”.
El humorista relató que, durante aquel histórico concierto, Carrasco le dedicó unas palabras y una canción que para él tienen un gran significado. "Cuando mencionaste mi nombre y el estadio entero rompió en aplausos, no te imaginas lo que eso significó para mí. Fue un empujón increíble para seguir adelante”, confesó Manu, visiblemente emocionado.
No obstante, el camino no ha sido fácil. Manu compartió detalles desgarradores sobre su cirugía y las pocas esperanzas que le daban los médicos: “Me dijeron que lo más probable era que no saliera de la operación. Ya había asumido la posibilidad de despedirme; incluso había pasado por el notario para dejar todo en orden”.
El humorista recordó que, además, las consecuencias de la intervención podían ser devastadoras: “Me advirtieron que, si sobrevivía, podía quedar sin movilidad en las piernas, sin riñones y sin poder mover el brazo izquierdo”. Pero contra todo pronóstico, se despertó tras la operación conmovido por un detalle que le dio fuerzas: “Al abrir los ojos, vi a una persona lavándome con una manopla. Era alguien del personal sanitario, con tatuajes en ambos brazos que decían ‘No dejes de soñar’, ‘Y ahora’ y ‘Hay que vivir el momento’. Esas frases, por supuesto, eran tuyas, Manuel”.
Manu Sánchez quiso remarcar el impacto que tuvo este inesperado encuentro con las palabras del artista en un momento tan vulnerable: “Pasé de los focos y la purpurina de la televisión a esa realidad tan cruda, pero también tan humana. Ese detalle me devolvió la vida”.
Esta historia de resiliencia no solo subraya el poder de la música y los gestos de apoyo en los momentos más oscuros, sino también la importancia de la sanidad pública y el papel de quienes acompañan a los pacientes en su recuperación. Manu concluyó con una sonrisa y un mensaje cargado de gratitud: “Estoy aquí, en la pelea, y eso ya es un regalo”.
