viernes. 22.11.2024

Miriam Gutiérrez Melero, una mujer de 30 años que se encontraba en la semana 33 de su embarazo, se contagió de coronavirus el pasado mes de abril. A pesar de ser joven, el riesgo de su caso residía en el estado tan avanzado de su gestación.

Contagiarse del virus supuso para Miriam contraer una neumonía derivada de éste, lo que a su vez empeoró notablemente su estado de salud. Tanto es así que tuvo que ingresar en el Hospital del Virgen del Rocío de Sevilla. 

Al principio se mantuvo estable, ingresada en planta mientras día a día iba superando la enfermedad. Los médicos que atendieron su caso contaban como, a la hora de tomar decisiones importantes y valorar las distintas opciones, no sólo había que tener en cuenta a Miriam, sino que su hija, la pequeña Suhaila, era otra paciente más. Tuvieron que valorar cuánto tiempo podía el bebé quedarse dentro de su madre sin que eso supusiera un riesgo para ninguna de las dos.

El nacimiento de Suhaila tuvo que adelantarse debido al empeoramiento de la salud de su madre. El bebé ya presentaba la madurez pulmonar completada, mientras que los problemas respiratorios de Miriam cada vez eran más graves. Se le realizó una cesárea, y acto seguido ingresó en la UCI con soporte respiratorio, intubada y con pronóstico grave. La sangre perdida por la cesárea también supuso un gran reto para su salud en aquel momento.

Miriam se recuperó de forma extraordinaria, mientras su recién nacida hija, que se encontraba en muy buen estado, fue trasladada a la unidad de neonatos. Ningún miembro de la familia de la pequeña Suhaila pudo estar con ella, puesto que debían guardar el confinamiento requerido por haber sido contactos estrechos de Miriam. 

Finalmente, 12 días después de nacer el bebé, Suhaila y Miriam se reencontraron, ya recuperadas, para volver a casa y empezar una nueva vida.

El milagro de Miriam, la embarazada con Covid que adelantó su parto y pasó más de 10...