Las bodas son por naturaleza, intrínsecamente conmovedoras, pero para una novia y un novio recientes, la ceremonia no solo fue conmovedora sino también táctil.
Cuando Kelly Anne y Anthony Ferraro decidieron casarse, Kelly quería que el día fuera más especial para su futuro esposo. Dado que Anthony es ciego, sabía que él no la vería con sus mejores galas de boda, pero no obstante, estaba decidida a asegurarse de que él pudiera "verla" en su gran día.
Simplemente tendría que usar sus otros sentidos.
Combinando una variedad de telas, el vestido único y hecho a medida que Kelly ideó para su caminata por el pasillo fue tomado más de las páginas de un libro de Louis Braille que como un guiño a la tarifa del diseñador tradicional. revistas nupciales.
El vestido de Kelly contaba una historia romántica en textura, una que estaba destinada a que solo su verdadero amor la leyera.
"Ella dijo: 'Bueno, no puedes verme, así que tengo que usar algo que se sienta bien'", dijo Anthony a CBS News. "Nadie jamás pensó en hacer eso, nunca".
El elocuente vestido nupcial de Kelly no carecía de precedentes. Para su primera cita, ella eligió a propósito usar un vestido de terciopelo para que Anthony pudiera sentir su suavidad.
Recuerda que su hermana se burló de ella por su selección de vestuario en ese momento, pero Kelly se negó a ceder porque pensó que Anthony podría apreciar el gesto. Él hizo. Tanto es así, que el ejemplo le sirvió de inspiración para su vestido de novia de múltiples texturas.
Cuando la pareja se reunió en el altar, Kelly exultante instó a Anthony a que sintiera su vestido. “Me voló la cabeza. Empecé a llorar ”, le dijo a CBS. “Fue como si pudiera ver a Kelly. Esa fue la mejor parte ... cuando estaba sintiendo el vestido, estaba creando esta imagen de un ángel en mi cerebro. Fue tan hermoso ".
Anthony atribuye a Kelly el tipo de empatía que es demasiado rara en el mundo. Él dice que ser capaz de ponerse en el lugar de otras personas es admirable, pero tener la capacidad no solo de comprender que cada uno de nosotros es único, sino también de estar dispuesto a dar el paso adicional que a veces se necesita para hacer que los demás se sientan incluidos, apreciados y amado — es un verdadero regalo.
Para Anthony, haber descubierto que la calidad de la compasión en Kelly es más que un simple regalo de bodas, es una bendición que durará toda la vida.
