Un pequeño ejército de voluntarios de la comunidad trabajó durante una semana para localizar y rescatar a un perro perdido en la isla de Vancouver.
La perra mastín llamada Luna persiguió a un animal fuera del patio de Saryta Schaerer, residente del área de Highlands, antes de perderse y caer por una pendiente empinada a una cornisa de dos pies de ancho.
Rescatistas y vecinos continuaron la búsqueda durante días, pero sin suerte. “Fue terrible porque hacía más frío y ella siempre duerme junto a mí o a mi hija”, dijo Schaerer.
Al otro lado de un cuerpo de agua donde Luna se había quedado atascada, el residente local Ron Cheeke siguió su rastro después de escuchar sus gritos de ayuda. Notificó a ROAM, una organización local de rescate de mascotas, antes de salir en un bote para tratar de localizar la fuente de los ladridos.
“Utilicé una olla y una sartén, y cada vez que golpeaba la olla y la sartén, el perro me ladraba”, dijo Cheeke a CTV News el lunes. Fue entonces cuando llegó ROAM y finalmente llegó a Luna. La levantaron con un arnés y reunieron al perro con su dueño.
Las noticias locales informan que el equipo de rescate estaba casi tan feliz de hacer el trabajo como Schaerer de ver a su perro nuevamente.
“Tu perro está ahí afuera, es solo cuestión de tiempo hasta que lo atrapemos”, dijo Andy Carswell, voluntario de ROAM, hablando hipotéticamente a cualquiera que pierda una mascota. “A veces regresan en una hora, a veces es un día, a veces son siete, como Luna”, dijo. “Simplemente no te rindas, ten fe”.
