miércoles. 12.03.2025

Jackie Dennis, una profesora de educación especial que recientemente recibió un trasplante doble de pulmón, ha encontrado una forma especial de honrar a quienes hacen posible este tipo de milagros. Junto a sus alumnos, ha organizado la confección de mantas reconfortantes para enviar a las familias de los donantes, como un gesto de gratitud y conexión.

Aunque recibir el trasplante significó para Dennis alegría, alivio y gratitud, también comprendió que su nueva oportunidad de vida estaba ligada a la mayor tragedia para otra familia. Ese pensamiento la llevó a establecer una relación cercana con los seres queridos de la niña cuya donación le permitió seguir adelante.

Su historia comenzó en 2020, en plena pandemia, cuando dio a luz a su hija. Poco después, su salud se deterioró rápidamente, hasta el punto de necesitar un trasplante de pulmón urgente. Finalmente, se encontró un donante y, en un procedimiento pionero en Henry Ford Health, la operación fue un éxito.

Con el tiempo, Dennis estrechó lazos con la familia de la donante, creando una conexión especial que sigue fortaleciéndose. "Soy lo suficientemente afortunada de tener una relación tan buena que puedo enviarles fotos de mi hija, mostrarles lo que mis alumnos están haciendo y hacerles ver el impacto que su hija tuvo en mi vida. Sus pequeñas hermanas también pueden verlo, y eso es algo hermoso", expresó Dennis.

La semana pasada, esta profesora de Huron High School, en New Boston, Michigan, organizó un taller donde sus estudiantes crearon mantas para enviar a familias de donantes. Explicó que, en muchos casos, estas familias nunca llegan a conocer a la persona que recibe el trasplante, por lo que estas mantas pueden servir como un símbolo tangible de la gratitud y el cariño que los receptores sienten hacia ellos.

Recibió un doble trasplante pulmonar y lidera iniciativas para familias de donantes