Una increíble historia de supervivencia emerge desde las montañas de Columbia Británica: Sam Benastick, un excursionista que desapareció durante cinco semanas en un parque provincial remoto, ha sido encontrado con vida.
El 7 de octubre, Sam partió hacia una excursión de 10 días de pesca y camping en el Parque Provincial Redfern-Keily, conocido por sus paisajes montañosos espectaculares pero también por su clima impredecible y la presencia de lobos y osos. Sin embargo, lo que debía ser una aventura terminó convirtiéndose en una odisea de 50 días.
Preparado, pero con un giro inesperado
Según sus familiares, Sam iba bien equipado: llevaba un gorro de lana, guantes, un hacha y "muchísima mantequilla de maní". Sin embargo, el 17 de octubre no regresó, lo que desató la preocupación entre las comunidades del noreste de Columbia Británica.
En un comunicado a CBC News, su madre, Sandra Crocker, confirmó que Sam fue encontrado en una carretera de acceso remoto y trasladado al hospital por congelación, agotamiento e inhalación de humo. A pesar de la dura experiencia, Sam se mostró optimista. En una foto desde el hospital, se le ve levantando el pulgar y bromeando: "Ni siquiera pesqué un solo pez".
Una búsqueda masiva y un milagro de supervivencia
La búsqueda involucró a más de 120 voluntarios y múltiples vehículos terrestres y aéreos, gracias al apoyo de la Asociación de Búsqueda y Rescate de Columbia Británica y miembros de la comunidad indígena First Nation de Prophet River. Timber Bigfoot, líder ambiental y territorial, describió la experiencia de Sam como un milagro: "Es un entorno extremo para intentar sobrevivir. Le felicito por ser tan resistente".
La Policía Montada de Canadá (RCMP) también participó, aunque confirmaron que no hay indicios de actividad criminal. Según informaron, Benastick pasó los primeros días en su vehículo antes de trasladarse a un arroyo en la montaña, donde acampó entre 10 y 15 días. Luego descendió al valle y construyó un refugio en un lecho seco de un arroyo.
El encuentro con lobos y el rescate inesperado
Mike Reid, gerente del Buffalo Inn en Pink Mountain, donde se hospedaron los familiares de Sam, afirmó que el plan original del excursionista cambió drásticamente tras un encuentro con lobos. Sam habría huido para evitar un ataque, lo que le obligó a refugiarse cuando la nieve comenzó a caer en octubre.
Fue finalmente descubierto por un grupo de topógrafos que realizaban trabajos en la zona. Al verlo caminar por un camino remoto, quedaron sorprendidos, ya que no era un lugar habitual para senderistas.
La familia celebra su regreso
Eileen Stevens, su abuelastra, bromeó diciendo que este año Sam recibirá un GPS como regalo de Navidad: “Sam conoce los bosques. Es un apasionado de la pesca y el senderismo. No sé toda su historia, pero será increíble”.
Su tío, Al Benastick, coincidió y aseguró que esta experiencia no alejará a Sam de su amor por la naturaleza.
