jueves. 19.09.2024

Son muchas las ocasiones en las que las parejas que se someten a tratamientos de reproducción asistida inician sus tratamientos tras muchos intentos buscando el embarazo de forma natural. Esta búsqueda suele llevar a una sexualidad entre los componentes de la pareja pautada, regulada y dictaminada.

Esta gestión de la ovulación puede ser contraproducente pues muchas veces genera ansiedad en la pareja sin aportar ningún beneficio real; la probabilidad de embarazo espontáneo tras un año de intento sin éxito disminuye mucho aún con la programación de las relaciones sexuales.

Por otro lado, una vez se comienza un tratamiento de fertilidad, la mayoría de estos también implican ciertas pautas en la vida sexual de los pacientes. Durante los procedimientos de reproducción asistida hay etapas en las que, directamente, se recomienda evitar la actividad sexual.

Una de las más importantes es el momento de la punción ovárica, intervención en la que se obtienen los óvulos del interior de los folículos de los ovarios. ¿A qué se debe esto? Durante la estimulación de los ovarios estos van a tener un tamaño mayor y por tanto va a haber más probabilidad de sangrado o torsión ovárica. Con las relaciones sexuales o el ejercicio físico intenso se aumenta la probabilidad de estas afecciones durante los días antes y después de la punción.

En el caso de la etapa de la transferencia embrionaria, fase final en los métodos de reproducción asistida, por el contrario, existen diferentes opiniones al respecto. Mientras algunos profesionales recomiendan evitar las relaciones, estudios y especialistas consideran que estas, antes y después de la transferencia, podrían incrementar las posibilidades de lograr el embarazo.

Sea de la manera que sea, la vida sexual de los pacientes que inician un proceso de reproducción asistida suele verse alterada en mayor o menor medida, lo que de por sí puede generar ansiedad y estrés en la pareja, viéndose afectado su estado anímico.

Desde Clínicas VIDA se manifiesta la importancia de la unidad de apoyo emocional en cualquier etapa de un tratamiento de medicina reproductiva: una ayuda y soporte básico para todas las pacientes. De esta manera las pacientes pueden contar con las herramientas necesarias para gestionar el proceso que están viviendo.

"El apoyo emocional en los tratamientos de reproducción asistida es fundamental, es una parte importantísima del proceso. La maternidad o la paternidad es un proyecto de vida", cuenta Ana Balsalobre, psicóloga en Clínicas VIDA Murcia.

"Cuando tenemos que recurrir a un tratamiento médico, de repente tenemos que afrontar información complicada, que a veces no es sencilla de digerir; sentimos muchas emociones. En ese tiempo de emociones es fundamental tener un buen acompañamiento, un apoyo emocional que nos apoye a lidiar todo el estrés que en sí mismo supone el tratamiento", amplía Ana Balsalobre.

Salud sexual y mental durante los procesos de reproducción asistida