París y otras 16 regiones de Francia tendrán que pasar un nuevo confinamiento. Así lo ha anunciado el primer ministro francés, Jean Castex, tras notificar 35.000 nuevos casos en las últimas 24 horas. La tasa de incidencia en París alcanza los 446 casos por cada 100.000 habitantes, lo que sumado al aumento progresivo de positivos ha obligado al Gobierno francés a volver a tomar medidas excepcionales para cortar la alta incidencia que el país está sufriendo.
La orden llega tras las continuas presiones del equipo de epidemiólogos del presidente Emmanuel Macron, quien se resistió a cerrar las regiones para no perjudicar todavía más la economía parisina, que está atravesando una situación especialmente difícil fruto de las consecuencias de la pandemia. "El confinamiento es una medida extremadamente difícil para el país y hemos dicho que la tomábamos como último recurso", declaró ayer el portavoz del Gobierno, Gabriel Attal.
Así, París y el resto de departamentos de Île-de-France cerrarán durante las próximas cuatro semanas a partir del viernes. Además, "los viajes interregionales quedan prohibidos, exceptuando razones profesionales o justificaciones importantes", ha comunicado el primer ministro francés.
