martes. 03.12.2024

Durante toda una noche de oscuridad cerca del ecuador, Kahiau Kawai, de 17 años, se aferró a un kayak mientras observaba, sin éxito, las luces de los equipos de rescate buscando a lo lejos, cerca de la costa. La alarma se dio alrededor de las 6:30 p.m., cuando el equipo de kayak de la escuela secundaria de Kawai se dio cuenta de que no había regresado a Diamond Head tras una práctica.

El servicio de emergencias 911 coordinó a los guardavidas en tierra, la Guardia Costera y otros recursos en la búsqueda del joven. El kayak de Kawai había volcado, y en el intento de enderezarlo perdió el remo, quedando a merced de las corrientes que lo arrastraban mar adentro mientras intentaba mantener la calma.

Uno de los rescatistas, Noland Keaulana, un experto salvavidas hawaiano del Departamento de Seguridad Oceánica de Honolulu, fue avisado por su esposa mientras arreglaba su camioneta. Su esposa le informó que el hijo de unos amigos había desaparecido en el océano. “Trato a cada isleño como si fuera mi propia familia,” comentó Keaulana a CNN. “Estuve toda la noche buscando a mi propio hijo, y encontrarlo fue muy emocionante”.

Kawai confesó que se aferraba a su fe en Dios mientras nadaba poco a poco hacia la costa, aunque le aterraba la oscuridad y el movimiento de las aguas. Ver las luces de los helicópteros y barcos a la distancia, sin llegar a su ubicación, era desalentador. “Los veía llegar hasta cierto punto una y otra vez, pero no tan lejos como estaba yo, y eso me asustó un poco”, dijo.

Finalmente, alrededor de las 4 a.m. del jueves, tras más de ocho horas de búsqueda, un avión de la Guardia Costera divisó el kayak y al joven aferrado a él. Marcaron su posición con una bengala, y Keaulana, que estaba en su día libre, acudió al rescate.

Kawai le dijo al guardavidas, nada más subir al bote, que estaba preocupado por el temor que su familia tendría en ese momento. Afortunadamente, Keaulana tenía el número de la familia y al llamar para darles la buena noticia, escuchó gritos de alegría, “como una fiesta de monos y hienas”, comentó entre risas.

A las 5:25 a.m., Keaulana transportó a Kawai al puerto de emergencia de Ala Wai, donde recibió tratamiento por hipotermia y lesiones menores. Su condición era grave pero estable.

“Kamehameha Schools”, a la que pertenece el equipo de kayak de Kawai, aseguró en un comunicado a CNN: “Para evitar que esto se repita, hemos iniciado una revisión exhaustiva del incidente y asumiremos nuestra responsabilidad para tomar todas las acciones necesarias. Podemos y debemos hacerlo mejor.”

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