Keith Owen regaló 153.000 flores plantadas en el pueblo Peak Hill -Sidmouth-, al suroeste de Inglaterra, como parte de una donación de un banquero millonario canadiense, escrita en su testamento.
Las flores del valle de bulbos están comenzando a florecer. En 1976, tras 20 años de servicio en la RAF con las fuerzas armadas británicas, se retiró con el rango de jefe de escuadrón y se instaló en Ottawa -Canadá-.
En 2007, se le diagnosticó un cáncer terminal y decidió dejar los ahorros de toda su vida, que ascendían a 2,3 millones de libras -tres millones de dólares-, a una sociedad de conservación voluntaria local. Entre las 153.000 flores por valor de 166.000 libras esterlinas que se plantaron en más de 50 lugares, hay campanillas, narcisos y azafranes.
Se puso en contacto con la Sid Vale Association -SVA- y les dijo que deseaba que su dinero se utilizara para "apoyar proyectos locales, que hicieran uso de la mano de obra voluntaria, en particular, para mantener el ambiente y el modo de vida."
El Sr. Owen falleció el 3 de diciembre de 2007, en el Hospital Victoria de Sidmouth; el cual nació en 1938, en Totnes.