Héctor Pérez y Paulo Ribeiro, dos vecinos de Lugo, decidieron viajar a Polonia para recoger refugiados de la guerra, que tienen que abandonar Ucrania, como consecuencia de la invasión rusa. No tienen familia en Ucrania, ni ningún otro vínculo con el país, pero ver morir a una niña de seis años tras un ataque del ejército ruso fue suficiente. "No podía quedarme sin hacer nada", cuenta Héctor a Antena 3 Galicia.
Llevan dos días conduciendo. "Vamos cada uno en su coche por lo que tenemos sitio para sacar de allí a ocho personas", aseguran. "No sabemos lo que nos vamos a encontrar, lógicamente tenemos miedo y estamos preocupados, pero la idea es coger a las personas que podamos y salir de allí lo antes posible", explican.
Su destino es Medyka, en la frontera entre Ucrania y Polonia, a 3.132 km de distancia de Castroverde, en Lugo, de donde han salido con 30 horas de coche por delante. "La gente me escribe y me llama sin parar para ofrecerme habitaciones en sus casas o, incluso, viviendas vacías en la aldea para acoger a las personas que llevemos, hay una oleada de solidaridad en Lugo, todo el mundo está con el pueblo ucraniano", cuentan.
Héctor afirma que no es valentía: "Esto lo puede hacer todo el mundo que tenga posibilidad de tener cuatro días libres, un coche y unos 900 euros para destinar a combustible." Asegura que las carreteras son fáciles y cómodas, y que es una cuestión de tener una pequeña capacidad económica y, sobre todo, voluntad.
