La semana pasada en Georgia el poder varios buenos samaritanos unidos hizo posible un rescate que salvó vidas después de que un conductor quedase atrapado debajo de un automóvil de casi 2.000 kilogramos.
Una colisión lanzó al conductor de 19 años a través del techo corredizo cuando el auto volcó sobre su cabeza, inmovilizándolo debajo sin espacio para poder respirar.
Momentos antes, el sargento de la policía de Georgia, Michael Peterson, encendió las luces y las sirenas después de ver pasar un automóvil a gran velocidad, pero justo al alcanzarlo descubrió que se había volcado y tres jóvenes salían trepando por las puertas del pasajero.
Cada segundo era importante y así lo registran las imágenes de la cámara de la policía que captura a Peterson hablando con el conductor atrapado, confirmando que su vida estaba en juego y ordenando a los adolescentes, algunos automovilistas y otros oficiales que se detuvieron para ayudar a levantar el vehículo de casi 2 toneladas, a la vez que otro liberaba a la víctima.
"Vamos, lo tenemos", dijo el sargento.
El Departamento de Policía de Lawrenceville confirmó que el conductor adolescente había sufrido varias lesiones, pero se estaba recuperando en un centro médico. Sin la rápida acción de Peterson y los buenos samaritanos, no lo habrían logrado.