No debes tirar el agua de cocer de las verduras como espinacas, patatas, zanahorias, calabaza o brócoli. Si te has tomado el tiempo para realizar una comida alta en nutrientes y vitaminas, puedes sacar provecho del agua de cocción de las verduras y hortalizas, en lugar de deshacerte de ella en el desagüe.
En nuestros platos más cotidianos se encuentran los platos de cuchara, abundantes en variedad de verduras que cultivamos en el huerto. De esta manera, la mayoría de los platos tradicionales de cada región añaden en sus recetas caldos ricos en nutrientes, eso sí, caseros.
Siguiendo esta línea, debemos buscar opciones para aprovechar los residuos de las cocciones para evitar el desperdicio alimentario.
Caldo de verduras en la sopa
El agua que queda de la cocción de verduras y hortalizas no es nada más que un caldo simple. Por esta razón, puedes aprovecharlo para preparar sopas. Lo único que tienes que hacer es colar el agua de cocción para eliminar las impurezas y ya obtendrás tu caldo base listo. Además, si quieres guardarlo por más tiempo, te aconsejamos mantenerlo en un recipiente hermético y refrigerarlo o, incluso, congelarlo.
Para acompañar tus platos
Puedes usarla como aditivo para otras cocciones. Una vez tengas tu caldo hecho, tienes la oportunidad de usarlo para enriquecer muchas otras recetas: arroces, guisos, salteados de carne y verdura o para hacer salsas.
Alimento para bebés
Cuando hagas las papillas o purés para tu bebé es normal que necesites algo de líquido para que la comida no se quede muy espesa. En vez de usar agua normal, puedes incluir caldo rico en nutrientes para que el bebé pueda tener un plato casero más sano.
Como bebida nutritiva
Para las personas que suelen tomar batidos nutritivos, antioxidantes o smoothies fitness, pueden sustituir el agua por este caldo de verdura. El objetivo es potenciar el suplemento que necesitas para tu rutina de entrenamiento o dieta.
Para regar las plantas
Si llevas mucho tiempo con el caldo e la nevera y prefieres no consumirlo, podrías aprovecharlo para regar tus plantas. Esta opción actuará como fertilizante natural y es mucho mejor que tirar el líquido por el desagüe.
