Conducir no es un obstáculo para Ángela Corominas, más conocida como Iaia Angeleta, quien a sus 93 años sigue recorriendo las carreteras de Prat de Lluçanès (Barcelona) en su característico Fiat 500 rojo. Esta entrañable mujer, que empezó a manejar un coche a los 50 años, ha encontrado en la conducción y las redes sociales una fuente de vitalidad que la mantiene activa y conectada con el mundo moderno.
Más de tres décadas al volante
La historia de Ángela al volante comenzó en su madurez, cuando se sacó el carnet de conducir tras vivir décadas en una masía rural donde el trabajo con el ganado no le dejaba tiempo para ello. Desde entonces, no ha dejado de manejar:
"Los vecinos me dicen que debería dejar el coche, pero todavía me siento segura. El día que no lo haga bien, seré la primera en entregarlo."
Con una renovación anual de su permiso, asegura que no le teme a las normas ni a los límites de edad. Prefiere circular por las tranquilas calles de su pueblo, evitando las autopistas que considera poco adecuadas para ella. Y aunque ha tenido algún pequeño inconveniente, como una multa de 100 euros por aparcar ligeramente en una zona indebida, su pasión por la conducción sigue intacta.
Conducir como terapia y autonomía
Para Angeleta, conducir no solo es un medio de transporte, sino una forma de mantenerse independiente y activa:
"Cuando subo al coche, se me olvidan todos los males. Mis amigas viudas no pueden ir a ningún sitio, y siempre les digo que si se hubieran sacado el carnet, no estarían tan limitadas."
Su nieto Jordi, quien tiene 50 años, también está tranquilo con las capacidades de su abuela al volante:
"No me da miedo verla conducir. Está en perfectas facultades, y sabe cuándo parar."
Un fenómeno en las redes sociales
Más allá de las carreteras, Angeleta ha encontrado en Instagram una inesperada fama. Su cuenta, creada hace apenas año y medio por su nieto como homenaje a los mayores, ha superado los 130.000 seguidores.
"Subimos contenido para visibilizar a las personas mayores desde el respeto y la admiración. Hay pocos espacios donde se valore así a esta generación," comenta Jordi.
Los vídeos de Iaia Angeleta, cargados de humor y momentos cotidianos, han conectado con usuarios de todas las edades, mostrando que la vejez no está reñida con la vitalidad ni la adaptación a los nuevos tiempos.
Inspiración para muchos
Angeleta cumplirá 94 años el próximo 23 de febrero, y mientras siga pasando las pruebas médicas, tiene claro que no piensa renunciar a conducir. Si algún día le toca decir adiós al coche, lo hará con una sonrisa, regalando su Fiat 500 a su bisnieta. Mientras tanto, sigue disfrutando de su doble faceta como conductora y creadora de contenido, demostrando que la edad no es un límite para seguir aprendiendo y disfrutando de la vida.
"La gente nos felicita porque se divierte. Recibimos mensajes muy agradables, y estamos encantados de animar a los demás," concluye la estrella de las redes más querida de Cataluña.
