martes. 11.02.2025

Katherine Murrell, una joven de 27 años, ha superado el cáncer en tres ocasiones y ahora ha cumplido su sueño de convertirse en paramédica para devolver todo lo que el Servicio Nacional de Salud (NHS) de Inglaterra le ofreció durante sus largos años de tratamiento. Inspirada por las atenciones que recibió, Katherine quiere apoyar a otros pacientes que enfrentan situaciones similares a las que vivió.

Katherine fue diagnosticada con cáncer por primera vez a los 16 años. En aquel momento, tuvo que someterse a seis meses de quimioterapia diaria antes de recibir el alta. Sin embargo, años más tarde recibió dos diagnósticos adicionales que la obligaron a librar nuevas batallas.

Ahora, completamente libre de cáncer desde hace más de un año, Katherine trabaja en el Servicio de Ambulancias de Londres y asegura que su experiencia con el sistema de salud fue clave para decidirse por esta profesión. “He pasado 11 años yendo regularmente a citas médicas en el hospital. Cuando te acostumbras a eso, quieres devolver algo,” comentó la residente de Essex.

Una inspiración nacida del desafío

Katherine fue diagnosticada con linfoma en etapa cuatro, un tipo de cáncer que afecta al sistema inmunológico, y enfrentó múltiples terapias agresivas. Incluso decidió someterse a una doble mastectomía para reducir el riesgo de que el cáncer regresara, después de recibir tanta radiación en su tratamiento.

El impacto de ser trasladada de emergencia al hospital durante su adolescencia despertó en ella un interés por la medicina de urgencias. “El personal médico fue increíble. Me marcó muchísimo la forma en que trabajaron y me pregunté lo increíble que sería hacer algo así,” expresó Katherine.

Tras completar su formación como técnica médica de emergencias (EMT, por sus siglas en inglés) en el Servicio de Ambulancias de Londres, Katherine asegura que su pasado médico ha desarrollado en ella una empatía única que le permite conectar con sus pacientes de una manera especial.

Un "superpoder" transformado en vocación

“Mis diagnósticos de cáncer me han hecho mucho más consciente de mis habilidades, mi empatía y mi compasión. Me han dado una herramienta que utilizo todos los días,” declaró Katherine. Además, explicó que su experiencia le permite entender tanto los aspectos emocionales como los físicos por los que pasan sus pacientes, desde la pérdida de cabello hasta los retos más profundos.

“Cuando atiendo a pacientes en situaciones similares, siento que estoy en el lugar correcto, donde pertenezco. Es como si me invadiera una ola de felicidad al saber que puedo darles algo positivo mientras enfrentan lo que están viviendo,” añadió.

Lejos de ver sus años de lucha contra el cáncer como un obstáculo, Katherine los ha "redefinido" como una ventaja en su carrera médica. “La gente cree que pasar tanto tiempo en un hospital es solo algo horrible, pero obtuve tanta exposición al mundo de la medicina y los procedimientos clínicos que ahora uso ese conocimiento todos los días. Para mí, eso es un superpoder,” concluyó.

Hoy, Katherine no solo celebra su salud, sino también su éxito profesional y su capacidad para inspirar a otros que enfrentan situaciones difíciles. "A quienes estén pasando por algo similar, les diría que busquen formas de transformar su experiencia en algo positivo," aconsejó.

Joven que venció el cáncer se vuelve paramédica para ayudar a otros con su lucha