Como aquel que mete un mensaje en una botella vacía y la lanza al mar, esperando a que otra persona recoja esa botella y lea el mensaje, esta trabajadora procedente de Málaga, residente en Holanda, quiso enviar un mensaje a su tierra natal en uno de los paquetes de envío que le había tocado preparar.
"Un saludo desde Holanda a Málaga la bella, la cual extraño más que nada en este mundo", es como comienza la curiosa nota escrita a mano por la trabajadora y que, Francisco López y Marta Nieto encontraron al abrir el paquete. "Cuando llegó el paquete, junto con las camisetas, apareció la nota escrita a mano, pero no tenemos ningún contacto, solo sabemos lo que dice la nota: que añora mucho Málaga", declaran los remitentes.
Esta emisora misteriosa se identifica a sí misma como "una malagueña que pasa ocho horas diarias delante de una mesa empaquetando" para una famosa marca de surf. En la bonita nota, les deseó a los consumidores que disfrutaran de las prendas solicitadas, despidiéndose con una característica expresión de la tierra: "¡Ojú, qué pecha!".