7 de julio de 2021, 10:12
Cuando la pequeña Amelia Jermyn descubre por primera vez que la freidora de la cocina se ha incendiado, adorablemente se lleva la mano a la frente, preguntándose qué hacer, antes de correr para alertar a su papá.
Daniel Jermyn, el padre de la niña, entra en acción y arroja la freidora a la piscina en su patio de Jacksonville.
Tanto él como su madre aseguran que si Amelia no les hubiese avisado de lo que pasaba, probablemente la casa familiar estaría totalmente calcinada.