La pareja se casó en 1944, dos días antes de que Royce tuviese que partir al extranjero para luchar en la Segunda Guerra Mundial, por lo que se casaron de imporvisto y no tuvieron tiempo para conseguir un fotógrafo o un vestido de novia.
El personal de St. Croix Hospice, encargados de su cuidado, tras conocieron su historia decidieron preparar el patio trasero de su casa para que, después de 77 años de matrimonio, la pareja de Lowa de 98 y 97 años, celebrase su aniversario con una especial ceremonia como si de verdad estuviesen en 1944 y así inmortalizar con fotos su boda y que tuviesen este recuerdo para siempre.
La celebración tuvo lugar el 16 de septiembre. Frankie después de décadas, finalmente vistió un vestido de novia que, además, era de la década de los 40 y Royce vistió su uniforme de la Fuerza Aérea. Las flores del patio se convirtieron en un ramo para Frankie, y un musicoterapeuta de St. Croix tocó algunos canciones de la década de los 40 mientras Frankie caminaba hacia el "altar". Hilary Michelson, miembro del personal de St. Croix y también fotógrafa profesional, capturó el conmovedor día con unas bonitas fotos que ahora componen el álbum de bodas de los Kings. Además, la ceremonia contó con una tarta de bodas para que la pareja pudiera tener el momento tradicional en el cortan la tarta juntos.
La hija del matrimonio, Sue Bilodeau, vive en California pero tuvo la suerte de asistir a la ceremonia improvisada. "Fue muy emotivo, muy reconfortante, no podía dejar de sonreír, y no podía dejar de estar tan feliz por los dos, especialmente por mamá con su vestido de novia, estaba tan guapa", dijo la joven.
También hicieron un "primer vistazo"; colocaron un pañuelo sobre los ojos de Royce y luego escoltaron a Frankie frente a él. Le dijeron: '¿Estás listo para ver a tu novia? tras quitarse la venda su hija afirmó que "tuvo la sonrisa más grande el resto del día. Fue increíble".
La pareja todavía vive en la casa donde criaron a su hija y a su hermano. La ceremonia del pasado mes dejó claro que la chispa sigue ahí para los dos tras todos estos años. "De hecho, cuando dijeron 'puedes besar a la novia', cuando él le dio un beso, todos comentamos: 'Ese fue un beso bastante largo'", comentó su hija entre risas.
Cuando les preguntaron que era lo mejor de estos 77 años juntos. Royce lo tuvo claro: "Tener a Frankie a mi lado". Mientras, ella no perdió su sentido de humor, "mi padre solía decir: 'señor dame paciencia, y dámela ahora'", dijo entre risas.
Sue está agradecida con el personal de St. Croix por celebrar un día que su familia no olvidará pronto. "No podemos agradecerles lo suficiente", dijo. "Fue maravilloso y muy retrasado. Acabo de terminar de imprimir el álbum de fotos, ahora finalmente tendrán las fotos de su boda".
"Estaban muy emocionados y honrados de que St. Croix hiciera eso por ellos. Les gustaba ser el centro de atención, especialmente a papá, y mamá estaba tan feliz de ponerse un vestido y sentirse guapa. Creo que estaban conmovidos por todo el día", declaraba su hija.