La historia de José y Maribel es un testimonio de amor y adversidad que lleva 44 años en marcha y aún no ha llegado a su fin, a pesar de los desafíos que el destino les ha presentado. Primero fue un tumor cerebral que dejó a Maribel completamente dependiente, y ahora un ictus ha colocado a José en la misma situación, separándolos por primera vez en casi toda una vida juntos.
Hace casi dos décadas, Maribel fue diagnosticada con un meningioma frontal, un tumor cerebral que la dejó con graves secuelas, incapaz de moverse sin ayuda. Durante 18 años, José y su hija Reyes cuidaron de ella en casa, adaptando sus vidas a las necesidades de Maribel. José, prejubilado como profesor de Matemáticas, sacrificó su tiempo y su dinero para asegurarse de que Maribel recibiera la atención necesaria.
Hace tres años, la situación los llevó a mudarse a una residencia donde Maribel pudiera recibir una atención más completa. Sin embargo, la espera por una plaza concertada fue larga y costosa, acumulando una deuda de 20.000 euros que José ocultó a su familia, sacrificando su propio bienestar económico por el bienestar de su esposa.
En noviembre de 2023, finalmente obtuvieron la plaza concertada, pero en enero de 2024, un ictus golpeó a José, dejándolo paralizado y dependiente. Ahora vive con su hija Reyes, quien cuida de él como él cuidaba de su madre. A pesar de la distancia, José y Maribel permanecen conectados emocionalmente, con José anhelando volver a estar junto a su esposa en la misma residencia.
Reyes ha solicitado una reagrupación familiar para reunir a sus padres nuevamente, pero la burocracia es lenta y el tiempo apremia. Temiendo que ocurra lo peor antes de que puedan estar juntos de nuevo, Reyes sigue luchando para mantener unidos a José y Maribel, una pareja que ha enfrentado todas las adversidades juntos.
