Una pareja de enamorados fue multada con 1.000 libras esterlinas, lo que suponen al cambio, 1.128 euros, tras mantener relaciones sexuales demasiado ruidosas que molestaron a los demás huéspedes del hotel donde se estaban alojando.
Los hechos ocurrieron, como no podía ser de otra manera, en el día de los enamorados, San Valentín, cuando la pareja compuesta por Jamie Boultbee y Kaylie Hursthouse reservaron una habitación en el hotel Moorlands Izaak Walton en Ashbourne, Derbyshire en Reino Unido y se dejaron llevar por la pasión y el desenfreno, sin darse cuenta de lo ruidosos que estaban llegando a ser. Los ruidos que hicieron provocaron que la Policía interviniera.
Cuando la pareja llegó a la habitación del hotel causaron daños en la puerta del baño, recibiendo en consecuencia una multa adicional. En el juicio, la fiscal explicó que la mujer se encontraba en un estado de ebriedad y no era capaz de sostenerse en pie, mientras que el hombre se encontraba tumbado en la cama.
Kaylie Hursthouse afirmó que el motivo del ruido que hacían era que mantenían relaciones sexuales. También explicó que se había dado un golpe en la cabeza días atrás al darle un cabezazo a alguien debido a la pérdida de su hijo.