Un joven llamado Kristen Durand, decidió pedir matrimonio a su novia y pareja, Tori, de manera romántica, en una playa paradisiaca y con un fotógrafo que lo captase todo...y bien que lo captó. El sí quiero de la chica parecía iniciar de ensueño, pero que acabó rozando la pesadilla.
Tal y como muestra el video captado para el recuerdo, Tory acepta la pedida de mano y abraza emotivamente y con pasión a su novio Kristen, haciendo que el anillo caiga a la arena. La alianza, valorada en algo más de 16.000, acababa perdiéndose en la arena, ante la estupefacción de la pareja de enamorados.
De esta manera, tanto la pareja ya comprometida, como el fotógrafo, pasaron horas rebuscando entre la arena, como el que busca una aguja en el pajar, el caro y preciado anillo. Finalmente, cuando cayó la noche, fue finalmente el fotógrafo el que dio por fin con la joya, poniendo final al gran susto, de un día que, sin duda, quedará para el recuerdo de la pareja.
"Lloré de la emoción en cuanto lo puso en mi dedo", asegura Tory. "Estábamos muy asustados por si subía la marea", reconoce.
