Los agentes de policía de Glendale, en Arizona, Estados Unidos, no dudaron al entrar en una casa en llamas a rescatar a siete cachorros que se encontraban dentro. Los lloros de los perros se escuchaban desde fuera, por lo que no dudaron en entrar a salvarlos.
Para acceder a ellos, la policía tuvo que forzar la puerta con una pala. Al acceder al garaje los cachorros estaban dentro del comedero. Había siete cachorros y tres perros adultos que se encontraban en el jardín de la parte trasera.
Los agentes intentaron reanimar y reconfortar con oxígeno a los cachorros, los agentes consiguieron sacarlos pero uno de ellos finalmente falleció. Se desconoce el motivo del fuego, pero podría deberse a un mal funcionamiento del aire acondicionado.
Los bomberos y la policía acudieron alertados por los vecinos que se mostraban asustados por las llamas que salían de la vivienda. La familia propietaria de la casa no se encontraba allí cuando ocurrieron los hechos.